La ausencia es presencia
La ausencia de Palou es contundente. No sólo en su casa, donde la vida se abre camino atravesando nuestra memoria, nuestras conversaciones y nuestros brindis.
Volaron sus periquitos y quedaron sus jaulas, con las puertas abiertas.
Imagino sus dibujos, apretados en carpetas húmedas, escondidos para desaparecer con solemnidad.
Esos rincones, donde nos sentábamos, han sido pacífica y vegetalmente colonizados.
Hoy, un año después de su muerte, Palou está cada vez más presente. Quedan sus sabios consejos, grabados a fuego lento en mi hipocampo. Palou es la mirada de Miquel. Son sus actos, su coherencia. Palou está en esa sonrisa, limpia, honesta, sincera y valiente.
Miquel es Palou.
Palou era Miquel. Aprendía de él. El maestro generoso y humilde que escucha y aprende de sus alumnos…
Palou está presente.
«Aunque fuese un señor, sería pastor», decía…
«Llevo las ovejas en las venas. Si no las tuviera, las soñaría.»
Y sonreía.
Y a mi me dejaba lleno de paz.
Me llevé un cencerro, una cuchara de madera y un bastón. Materia para hacer frente a lo inorgánico.
La ausencia es presencia.
Shot on Nikon FM2 . Fuji Superia 400 film. 20-35mm
Charlie Brown
13 febrero, 2020 at 7:38 amCreo que a parte de los objetos, además de las personas de su entorno, tu huella cinematográfica hará que su presencia y sus bondades permanezcan siempre vivas y eso es uno de los mayores logros del sentimiento humano.
Arantxa Gutiérrez Mesonero-Romanos
13 febrero, 2020 at 10:57 amPrecioso Borja!!! magnífica historia y mejor relatada.
borja
13 febrero, 2020 at 3:47 pmGracias, querida Arantxa. 😉